Por Antonia García
Suspiros, así es “suspiros” impresionantes suspiros. Está historia es así una bella e inocente historia que me hizo suspirar. No debería decirlo ni mucho menos tendría el derecho a pronunciarlo ni sentirlo. Pero si de jugadores de fútbol con talento innato se trata lo siento con ganas. Él es Luis Manuel Licerio Bueno, playera número 70 del club Santos Laguna. Portero.
No inició en otro club o en un equipo de su localidad, claro que lo hizo pero no precisamente lo suficiente para decir que de eso se valió, no estuvo en uno y otro hasta llegar a su actual club Santos Laguna. Talento innato en el balompié que basto con hacer presente su juego limpio, sus atajadas maravillosas de un niño de apenas 15 años. Así sin más llegó al club de sus amores. Y vaya que sí va para ser un grande en esta práctica maravillosa. EL FÚTBOL.
Es del estado de Coahuila donde empieza su historia que no termina aún, no tuvo visoria como mencioné anteriormente. Sus padres son futboleros de corazón, no profesionalmente pero esto fue lo que le inculcaron a su hijo y no se equivocaron. Como él nos dice “Siempre me inculcaron el fútbol y lo amé”. Hubo un torneo donde jugaron contra Santos, lo vieron jugar y solo basto ese día para llamarlo y decirle “tú no te me vas” y ahora pertenece a fuerzas básicas de Santos Laguna. Así ni más ni menos como él nos cuenta “me vieron y me dijeron que fuera dos semanas para ver si me quedaba y si me quede gracias a Dios”.
Se define como una persona “divertida, responsable también tengo mis momentos de desastre, cuando hay que trabajar me gusta hacer las cosas bien para que me salgan lo mejor posible”. Y como familia “Soy buen hijo algunas veces me enojo con ellos, pero pues los amo porque siempre están conmigo cuando los necesito”.
Tuvo su novatada claro que sí, de esas nadie se escapa lo raparon, pero a este peque no le pasa como a sansón que pierde su fuerza, ah pero no. Tiene la suficiente como para seguir cumpliendo su sueño. Seguir aprendiendo de esas experiencias que se la van presentando como la que nos cuenta que le sirvió para ver en que andaba mal y mejoro en una de sus cualidades. “Me fue muy mal el peor juego que he tenido nada me salía me metieron dos goles por errores y desde ese juego creo que he sido más fuerte mentalmente”. ¿Todo un campeón? Claro que sí en toda la extensión de la palabra, un peque con futuro.
“Nada es imposible” me cuenta Luis Manuel Licerio, nada es imposible. ¿Ahora me explico porque los suspiros? Simplemente que luchar, sí sabes que eres bueno en algo que te apasiona lo vas a lograr, así sin más ni menos como esta historia de este campeón. Suspira así como este peque y vuelve ese suspiro una realidad.
Está apunto de participar en el torneo de fuerzas básicas sub-15. Un paso más que lo llevara por ese camino que a los 13 años empezó con el píe derecho.
Tiene talento, tiene pasión, garra, las ganas. Su historia no se limita en estas palabras porque aún no termina, su historia está por venir y estaré contándola con esos suspiros, que aseguro serán aún más. Él es Luis Manuel Licerio Bueno un joven del fútbol Mexicano.
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